Un growth hacker es un profesional que combina conocimientos de marketing y programación para ayudar a las startups a conseguir clientes
El profesor Óscar Fuente que imparte clases sobre el tema en la escuela de negocios IEBS, afirma que lo de growth hacking "existe desde hace tiempo, pero de repente se le pone un nombre" y define este puesto como el de alguien «que diseña y desarrolla estrategias de crecimiento para aquellas startups que están en fase semilla y necesitan un gran volumen de usuarios».
El profesor, que además ha sido mentor de SeedRocket, explica que un growth hacker debe contar con conocimientos técnicos «como mínimo, a nivel de usuario», pues solo de esa forma podrá ser más ágil y no depender del departamento tecnológico. Al mismo tiempo, el growth hacker deberá saber cómo redactar y vender.
La formación para el trabajo de growth hacker puede ser varia: «desde el programador que aprende marketing y redacción hasta el periodista que empieza un blog y termina metiéndose en temas de usabilidad, diseño y programación».
«Su objetivo es maximizar cada etapa del embudo de una startup: desde la atracción del tráfico hasta la reflexión, la conversión y la finalización. El growth hacker puede influir en el desempeño de cada una de esas etapas mediante la usabilidad y la analítica del tráfico», sigue Fuente.
Entonces qué va a pasar con los community managers?
«Un growth hacker debe conocer las herramientas del social media a la perfección», advierte Fuente, «y un community manager puede evolucionar hasta convertirse en un growth hacker».
Fuente coloca la función del growth hacker en el momento en que un emprendedor ya ha hecho todos sus deberes pero aún no tiene usuarios y necesita conseguirlos. «Es un perfil muy atractivo porque aglutina competencias muy interesantes, como configurar códigos, tocar el html, diseñar estrategias de crecimiento, viralizar contenidos… Si conoces estás técnicas, puedes hacer cosas a nivel de marketing que, si no sabes que se pueden hacer, nunca se te ocurrirían».
«El growth hacker no solo debe dominar múltiples competencias, sino que además ha de ser capaz de aplicarlas en el momento necesario, con la cantidad necesaria y a la velocidad necesaria», continua.
El profesor del IEBS cree que este tipo de perfil irá desarrollandose notablemente en España, debido a su filosofía de «menos es más» y su apuesta por el poder de lo simple, fácil de integrar en el mundo de las lean startups. «No tenemos más remedio que orientar nuestro modelo al de país de conocimiento y servicios, así que estos perfiles jugarán un papel muy importante», señala. Todavía queda, eso sí, «mucho que aprender».
fuente:acb.es