
Las empresas que todavía utilizan la versión gratuita de G Suite han recibido malas noticias. A partir del 1 de julio, sólo estarán disponibles las suscripciones a Google Workspace. Esto significa que, para seguir utilizando los distintos servicios, será obligatorio suscribirse a uno de los planes de pago. La actualización debe realizarse antes del 1 de mayo.
Google Workspace obligatorio a partir del 1 de julio
Google Workspace es el nuevo nombre de la colección de aplicaciones y servicios, conocida como G Suite hasta octubre de 2020 y Google Apps hasta septiembre de 2016. La versión gratuita no se ofrece a los nuevos usuarios desde 2012, pero los antiguos han podido aprovechar un 'regalo' de la compañía de Mountain View. A partir del 1 de mayo, será obligatorio elegir uno de los planes de Google Workspace. De lo contrario, la actualización se llevará a cabo automáticamente.
Para completar el cambio, será necesario añadir los datos de la tarifa de suscripción antes del 1 de julio. Si no se cumple este plazo, Google suspenderá la cuenta durante 60 días, tras los cuales se bloqueará el acceso a servicios clave como Gmail, Calendar y Meet. Para restablecer la cuenta es necesario introducir un método de pago válido.
Hay cuatro planes de Google Workspace: Business Starter, Business Standard, Business Plus y Enterprise. Los únicos planes gratuitos son los reservados a las organizaciones sin ánimo de lucro y a las escuelas que cumplen ciertos requisitos.
La empresa que no quiera suscribirse puede exportar los datos con Google Takeout y posiblemente elegir una solución de la competencia. Nada cambiará para los usuarios particulares, que pueden acceder a los distintos servicios de forma gratuita con una cuenta de Google.